En Nueva York, Nick, un detective privado retirado, pasa sus vacaciones de navidad bebiendo a todas horas y en compañía de su pareja, Nora.
Su estancia se ve alterada cuando es asesinada la secretaria y antigua amante de un viejo cliente, Clyde Wynant y éste desaparece. Los servicios de Nick serán requeridos por la familia de Wynant y, posteriormente, por el propio Wynant que continua en paradero desconocido, pero comunicándose con su familia y abogado a través de cartas.
La familia de Wynant es de lo más particular. La ex-esposa de Wynant miente más que habla y está casada en segundas nupcias con Jorgensen. Tiene dos hijos: Dorothy que conoció a Nick de niña, ahora toda una mujer, está enamorada de él y su otro hijo se mantiene al margen todo lo que puede, aunque acabará implicándose en el caso hasta el fondo.
Nick, no es Sam Spade, esta vez irá de la mano en su investigación con el teniente Guild. Curiosamente los dos formarán un equipo y tendrán diálogos entretenidos analizando la familia de Wynant y los diferentes sospechosos. En este equipo también participará Nora, la pareja de Nick y que no le importaría ser la de Guild, para resolver la misteriosa desparición de Wynant y el crimen de la secretaria.
Esta es la última novela de Dashiell Hammett. Es una novela que lo tiene todo: diálogos chispeantes, personajes llenos de vida, humor (atención a las noticias de los periódicos) ironías, giros inesperados, suspense, enigma, dosis de violencia y erotismo… En mi opinión, es un broche final brillante a su carrera literaria como novelista.
En 1995, la Mistery Writers of America la incluyó en la lista de las cien mejores novelas de misterio de la historia.