Guillermo Martínez es de profesión matemático y como matemático, enamorado de la literatura, nos presenta esta novela de misterio (por capítulos, un thriller) con un triángulo protagonista (un escritor, Luciana B. y Kloster, sí efectivamente también los dos hombres sintieron atracción por Luciana B.) y un juego de combinaciones y probabilidades: ¿Quién dice la verdad? ¿Quién miente? ¿Quién interpreta correctamente lo que sucede? ¿Qué es fantasía y qué es realidad?.
El escritor recibe la llamada de Luciana B, una joven que fue su secretaria durante un mes, aprovechando la ausencia de Kloster un escritor de éxito con el que ella trabajaba habitualmente. Han transcurrido diez años: «Recordaba que había contratado una chica muy joven, una chica al parecer tan perfecta en todo sentido que se había convertido en una de sus posesiones más preciadas».
Rememorará cómo, durante ese mes, sutilmente se fueron aproximando y cómo fue interpretando cada uno de sus leves gestos o comentarios. ¿Fue un juego o su imaginación? En las primeras páginas, nos encontraremos con el nudo de la historia. Luciana está convencida de que Kloster se ha vengado de ella matando a su novio y cada uno de sus familiares «Uno tras otro. Y nadie se entera. Al principio ni siquiera yo me había dado cuenta» porque según Luciana «lo hace lentamente: ése es el secreto. Deja pasar los años». ¿Todo es fruto de su imaginación? ¿Es probable que coincidan todas esas muertes?
Guillermo Martínez nos cuenta la historia desde la perspectiva del escritor, haciéndonos partícipes de sus dudas, inseguridades ante otro escritor de éxito, Kloster. No nos oculta sus celos y su envidia hacia Kloster que ha logrado el éxito al que él aspira. Por otra parte, nos muestra contraposición de los testimonios de Luciana y el propio Kloster. Una misma realidad, la misma anécdota es interpretada de forma diametralmente opuesta. Así, Kloster se nos aparecerá como un personaje diabólico, atormentado, verdugo y víctima.
A Luciana le queda únicamente una hermana. Luchará porque Kloster no se la arrebate y estará dispuesta a cualquier cosa por protegerla…
Guillermo Martínez recibió el Premio Nadal de Novela en 2019 por «Los crímenes de Alicia» y previamente su novela «Crímenes imperceptibles» fue adaptada al cine por Álex de la Iglesia con el título “Los crímenes de Oxford”. Como curiosidad, según su biografía en Wikipedia, su padre «para asegurarse de que no pudiéramos escapar a la lectura, se negó a comprar un televisor durante nuestra infancia»… La idea no es mala.