Basada en hechos reales es una novela narrada en primera persona por Delphine, una autora de éxito que relata cómo L. se introdujo en su vida y cómo acabó apropiándose de ella. Delphine es una autora en crisis «algunos meses después de la aparición de mi última novela dejé de escribir. Durante casi tres años, no he escrito una línea». Analizando su encuentro con L. y las repercusiones que ha tenido en su vida, Delphine se da cuenta de que «los dos últimos años en que hemos estado juntas casi me han acallado para siempre».
El libro está estructurado en tres grandes partes: seducción, depresión y traición. En la primera y última, hay una breve cita extraída del libro de Stephen King, Misery, al que seguramente más de un lector tenga en mente en las primeras páginas, pero del que se irá distanciando.
Delphine nos va contando punto por punto, «soy plenamente consciente de que estas precisiones pueden dar la impresión de que divago hacia otras historias, de que me voy por las ramas so pretexto de situar el contexto o en el entorno». Así conoceremos cómo era su vida de escritora a la que sorprendió el éxito de una obra autobiográfica y el impacto que supuso para su madre (un guiño a su novela anterior: Nada se opone a la noche), cuya imagen se popularizó conocidos, amigos y los lectores, a los que nunca había imaginado «emocionados, intimidados, no había imaginado que algunos llorarían ante mi y lo mucho que me costaría no llorar con ellos». Sabremos cómo conoció a L. en una fiesta, cómo en muy poco tiempo ellas parecían amigas de toda la vida con sus «private jokes, una lengua común hecha de sobreentendidos y de doble sentidos, de miradas que bastaban para entendernos». Esta relación profundizará aún más cuando los dos hijos de Delphine se independizan y su pareja se encuentra en Estados Unidos rodando un documental sobre escritores. Ella está sola, pero L. siempre está disponible o se las apaña para quedar con ella. Delphine se siente atraída por L. su forma de vestir, moverse… Además L. también es escritora, pero negra. En concreto, ella se ha especializado «más o menos en la autobiografía femenina: actrices, cantantes y políticas se rifaban su pluma».
L. no será el único elemento que trastocará la vida de Delphine. Ésta recibirá una serie de anónimos de odio y desprecio por ella y su obra.
La protagonista nos va anticipando pequeñas discrepancias, detalles de la historia de L. que no cuadraban, cómo era zurda y luego diestra, estaban en la misma clase, pero no la recordaba, tampoco estaba en la fotografía del grupo, pero por cómo se encontraba o no siendo capaz de anticipar que L. se estaba apropiando de su vida, no supo verlo o confrontar con ella.
En Basada en hechos reales hay reflexiones sobre lo que es o no literatura, qué es lo que demanda el público, cómo se crean las historias, qué es lo real o lo imaginado ¿tiene más valor uno u otro?… También refleja todo el mundo que rodea al escritor: promociones, charlas, prólogos para obras, artículos, adaptaciones de su obra… En su parte final, la novela abandona su tono intimista y adopta más abiertamente el tono de un thriller en el que se le dará un giro a toda la historia que dejará al lector con la duda de si está o no Basada en hechos reales.
Advertencia para los amantes del thriller con psicópatas asesinos, muertes truculentas, ritmos vertiginosos y tensión a raudales: Es una novela intimista en la que prima el pensamiento y la reflexión sobre lo acontecido que la acción. La tensión se va elevando a medida que el lector va intuyendo lo que va suceder hasta ese giro final que nos descolocará. Luego, vendrá tomar un café y compartir con alguien más la lectura para pensar quién es quién, si ha sido un juego de espejos, si el título es un guiño al lector o si L. ha conseguido su propósito o Delphine ha sido la vencedora… Pero esto, sólo si lo ha leído, ya que, en mi opinión, la película de Polanski no está a la altura.