En palabras de Paco Gómez Escribano, en «la Santísima Trinidad del género negro (…) Daly ocuparía sin duda el papel de Padre». Carroll John Daly comenzó a escribir en diciembre de 1922 en las páginas de The Black Mask y aunque fue el autor que cimentaría la figura del detective hardboiled, se le suele nombrar, si se le nombra, de pasada. En vida de Daily, autores como Stanley Gardner (futuro creador de Perry Mason) defendieron que «Carroll John Daly ayudó a dar nacimiento a la escuela de detectives hard-boiled cuando (…) creó el personaje de Race Williams». Por el contrario, Chandler en su ensayo de referencia El simple arte de matar ni mencionó a Daly y eso que Daly fue uno de los pilares de Black Mask, el más popular entre los lectores, por encima de Hammett. Un dato: Solo el nombre de Carroll John Daly en la portada de la revista «incrementaba las ventas hasta un quince por ciento» (William L. DeAndrea en Encyclopedia Mysteriosa). Daly tampoco tuvo la suerte de otros compañeros de profesión con Hollywood: varias productoras compraron los derechos de sus obras, pero ninguna de sus novelas fue llevada a la gran pantalla.
El rugido de la bestia es la primera novela con Race Williams como protagonista. Carroll John Daly reconoció que el comienzo fue la parte que más le costó escribir. Intentaba presentar Race Williams a los lectores que no lo habían leído en Black Mask y, al mismo tiempo, no aburrir a los que sí lo conocían en sus relatos previos. El resultado es para enmarcar: «Es el punto de vista lo que cuenta en la vida. Para un hombre normal el que una bala atraviese su sombrero cuando caminaba de noche a su casa sería algo de lo que hablar durante años. Ahora, para mí, solo el precio de un sombrero nuevo, nada más»
Race Williams es un detective de acción. La novela no comienza con el cliente que pide que investigue un caso, sino convirtiendo a Race Williams en un caso. El detective camina de noche por la calle pendiente de dos hombres. Ha intuido que le van a asaltar. Race Williams les dará una lección y acabará escabulléndose de la policía que llega alertada por el tiroteo que se había desencadenado. La tensión aumenta cuando un policía muere y en la noche se oye el grito que parece el de una bestia. Será el malo malísimo, descrito como un lobo en la ciudad y con tintes casi sobrenaturales, por ejemplo las balas no le atraviesan. Se sucederán las escenas en las que Race Williams se enfrenta a distintos malhechores, no falta el inspector de policía que se la tiene jurada, pero con el que acabará aunando esfuerzos para detener a la Bestia. La trama y el misterio es lo de menos, lo importante es seguir a Race Williams. Todo lo vemos a través de sus ojos. Él nos explica el porqué toma una decisión y no otra, nos anticipa lo peligroso que podrá ser una acción. Habrá muchos tiroteos, persecuciones en coche, tensión y comentarios y diálogos para subrayar. Race Williams es el cazador que ha de acabar con la Bestia.
Race Williams es un tipo duro, que mantiene su palabra a toda costa. Aunque esto signifique poner en riesgo su vida y la muerte de su interlocutor que estaba convencido de poder comprarlo. Race Williams rechaza el soborno que le plantean a sabiendas de que, dependiendo de la señal que haga su interlocutor, confirmando que acepta o rechaza, los pistoleros que le esperan a la salida del edificio le dispararán o le dejarán pasar.
– Es tu problema. Puedes explicarles después que cambié de ida o que estabas confundido, cualquier cosa.
-Probablemente me matarán -suspiró.
-Probablemente -bostecé- Pero no te enterrarán en el olvido. Te enviaré flores»
Nadie, ni nada se interpone en su camino. En una persecución se sube a un taxi. El taxista prudente no va a la velocidad que necesita Race Williams y le amenaza con la pistola:
– «No tiraría a un hombre de su coche -Me podría romper una pierna»
-«No te preocupes por tu pierna». El tono de mi voz hizo que enderezase su cabeza y acelerase el coche. «La caída no te dolerá. Si te tiro de este coche, amigo mío, llevarás una bala en tu espalda antes de que toques el suelo. Puedes ser un ciudadano inocente, cumplidor de la ley, pero ahora estás enredado con algunos tipos duros, y yo no soy el más caballeroso de la banda. Acelera o te liquido.
¿Realmente tenía esa intención? ¿Pero y qué? Solo había una persona que necesitaba que la convenciera y estaba convencida».
Race Williams revendica su forma de ser y comportarse con el lector, muchas veces desmitificando novelas románticas o referencias cinematográficas: «No soy un actor de cine, que cuenta con una gran audiencia por descontado y la seguridad de que alguien hará de mi doble cuando venga el verdadero peligro. No, yo tengo que permanecer en pie por mis propios medios».
Por último, una curiosidad, John Daly conoció el éxito de Spillane con Mike Hammer. Según cuenta la leyenda, Daly exclamó «yo sin un duro y este se está enriqueciendo escribiendo a costa de mi detective». Tiempo después, en 1952, Spillane escribió una carta a Carroll John Daly reconociéndole que «Race era el modelo para Mike Hammer». John Daly recibió la misiva entre halagado y escandalizado por el alto contenido sexual de sus historias. El agente de Daly le propuso acusar a Spillane de plagio, pero, según cuenta el mismo Spillane, Daly lo rechazó porque era la primera carta de un admirador que recibía en años y no tenía intención de enviar una citación judicial a uno que se había tomado la molestia de escribir una.
Si les gusta el hardboiled, el detective privado solo contra todos en una gran ciudad, Sam Spade, Philippe Marlowe… lean el principio de la historia: lean a Carroll John Daly.
Fuentes
https://www.zendalibros.com/carroll-john-daly-el-eslabon-perdido/ Artículo de Paco Gómez Escribano para Zenda Libros.
Front criminel. Une historie du polar américain de 1919 à nous jours – Benoît Tadié Ed: Puf (2018)
The Snarl of the Beast – Volume 2 – Carroll John Daly – Ed: Altus Press (2016)
(*) Todas las traducciones son del autor de la reseña.
