Este fue el primer caso de Bevilacqua y Chamorro y la primera alegría que nos dio Lorenzo Silva a todos los amantes del género policíaco. Estamos en pleno mes de agosto. En Mallorca, aparece el cuerpo de una mujer «colgada por las muñecas, completamente desnuda» con «un tiro en el cuello y otro en el cráneo, un poco por encima de la sien izquierda». El comandante Pereira encargará a Bevilacqua que acuda a investigar de incógnito el asesinato de la turista austriaca, amiga de la noche y «a ciertos círculos de gente ambigua» que vivía en compañía de otra turista que ha desparecido. A fin de que su tapadera sea más creíble, irá acompañado de una mujer «simularéis ser una pareja de turistas hambrientos de emoción». Bevilacqua prefiere ir solo, pero si ha de ir acompañado solicita que sea Salgado «bastante más desparpajada y vistosa» que Chamorro «un cría de veinticuatro años» que incapaz de continuar la tradición militar de su familia se hizo guardia civil. El comandante no cederá y comenzará esta pareja de guardias civiles que hará historia.
En la isla irán investigando los diferentes vínculos y conocidos de la turista austriaca que se servía de su belleza para jugar con hombres y mujeres por igual. Visitarán los diferentes garitos, restaurantes, discotecas… por donde se movió la víctima que hizo de todo, sin pasar desapercibida. Al mismo tiempo que avanzan en sus pesquisas, Bevilacqua y Chamorro irán intimando y representando mejor su papel de pareja. No faltarán momentos, entre cómicos y tensos, cuando han de ir a una playa nudista o seducir a desconocidos. Gracias a todo ello, Lorenzo Silva nos dará en esta primera novela dos protagonistas de carne y hueso con sus virtudes, defectos, habilidades y flaquezas.
como manda el canon, habrá método policial, suspense y giros hasta la última página. La historia está contada en pasado desde el punto de vista de Bevilacqua, quien pondrá su licenciatura de Psicología al servicio de la investigación, analizando y planificando las reacciones y motivaciones de los distintos personajes. Rememorará el caso con una perspectiva crítica de sus propios actos y alertará al lector de errores cometidos o suposiciones equivocadas, que en más de una ocasión contribuirá a incrementar el suspense o animarnos a elaborar nuevas hipótesis. Siempre iremos conociendo la información y detalles al mismo tiempo que nuestros protagonistas. Si se separan para sonsacar a diferentes testigos, se (nos) pondrán siempre al día en unas pocas líneas. Sin trampas, Lorenzo Silva nos dará todas las cartas. Solo nos quedará disfrutar la partida y resolver el misterio.