El protagonista de «Testigo involuntario» no es un inspector, ni un detective, sino un abogado: el abogado Guerrieri. En esta primera novela de Gianrico Carofiglio, conoceremos al personaje en su peor momento personal: Sara, su pareja, después de diez años, ha roto con él. Se ha tenido que mudar de casa. Para colmo, empieza a sufrir ataques de pánico y crisis de angustia. Aunque es incapaz de rehacer su vida sentimental y adaptarse a su nueva situación, continúa trabajando en su despacho. Allí recibirá el encargo de defender a Abdou Thiam. Un vendedor ambulante en las playas de Monopoli (Bari) que ha sido detenido y acusado de la muerte de un niño con el que había entablado amistad. Un testigo le sitúa en el lugar y la hora del crimen. A ello se suma el hecho de que Abdou Thiam carece de una coartada válida.

 

Desde la perspectiva del proceso judiciario iremos profundizando en el caso y en la denuncia social de fondo. En «Testigo involuntario», Gianrico Carofiglio, magistrado de profesión y natural de Bari, nos va guiando por los vericuetos legales, haciéndonos partícipes de los riesgos que toma el protagonista para intentar salvar a su defendido de la cadena perpetua: «Los manuales de abogados dirán que esto es un modo erróneo de proceder (…) me gustaría verles hacer un maldito proceso a aquellos señores que escriben manuales». Nos descubrirá las sutilezas del juicio, las leyes no escritas, a veces obligado a infligirlas, como cuando se enfrenta al inspector encargado del interrogatorio «Estaba a punto de hacer una cosa que no se hace habitualmente. Estaba a punto de violar el pacto tácito de no agresión entre abogados y policías» y las consecuencias que pueden tener cada una de las decisiones que se van tomando. En paralelo, iremos conociendo detalles de la vida de Abdou Thiam, profesor en Senegal y que ganaba diez veces más «vendiendo bolsos, zapatos y carteras», a la secretaria de Guerrieri, Maria Teresa, que estudia para ser abogada y a Margherita, una nueva vecina, con la que poco a poco va intimando. Todo ello caminando por las calles de Bari, cambiando de estación, sintiendo el aire, el calor, la temperatura de la ciudad.

Guerrieri es un personaje atenazado por su pasado, mal come y mal duerme, toma decisiones equivocadas… Carofiglio nos muestra sus defectos y negligencias y, aunque es un abogado brillante con una gran oratoria, le cuesta comunicar sus sentimientos o sus pensamientos cuando cuelga la toga. Es un antihéroe que juega a no perder, a mantener la distancia emocional para no involucrarse con sus clientes y, al mismo tiempo, tan humano y frágil que cuesta no desear seguir leyendo sus siguientes casos. 

Por último, mencionar que esta primera novela de Carofiglio fue todo un éxito en Italia, recibió varios premios y se rodó una película para la televisión. Curiosamente, el director fue Alberto Sironi. Sí, el mismo que el de la serie del inspector Montalbano.

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