En muchas entrevistas, Fred Vargas ha revelado que comenzó a escribir cuando renunció a tocar el acordeón (unos años antes Mankell había hecho lo propio con el violín)  Se decantó por la novela policíaca con sus crímenes y misterios. ¿Por qué? Por una analogía: «Si el acordeón es el malo de la orquesta, la novela policíaca es la mala de la literatura».

Sin embargo, Fred Vargas no abandonó la música. Al contrario, considerará cada novela que escribe como una gran orquesta. No puede haber notas falsas que arruinen toda la historia. Por ello, reescribirá durante seis meses el borrador que compone del tirón en veintiún días, el tiempo que tardó en escribir su primera novela (ver la entrada «¿Sabías por qué Frédérique Audoin-Rouzeau firma como Fred Vargas?») Un aspecto esencial en sus novelas será el lenguaje. Las palabras, las pausas, las entonaciones… definirán a sus personajes y creará un todo coherente en sus historias.

Como curiosidad, para Fred Vargas cada personaje es un instrumento: «Cuando busco el sonido de Adamsberg, pienso en un violonchelo, y por Danglard, más bien un piano virtuoso, del tipo Liszt…» No hay más que leer sus diálogos o sus descripciones en voz alta para apreciar esa musicalidad (no de acordeón, afortunadamente)

Fuentes:

https://www.lexpress.fr/culture/livre/les-chemins-de-traverse-de-fred-vargas_1906489.html

https://www.elmundo.es/cultura/2013/10/26/526be4fc0ab740fa2d8b4578.html

https://madame.lefigaro.fr/celebrites/fred-vargas-jecris-des-romans-policiers-parce-que-jai-renonce-a-laccordeon-270717-133436

Loading

Suscríbete a Inmisericordes
Si quieres estar al día de mis publicaciones, no tienes más que suscribirte
Tu dirección de correo electrónico no será cedida o vendida a terceros*. No SPAM

Otras entradas

«Sin aditivos» – C.J. Nieto (2023)

Sin aditivos comienza así: «En el infierno hay un lugar para expiar los pecados que se cometen por los hijos. En mi vuelta al turno de oficio coincidían la falta y la penitencia. Para pagar el colegio, las actividades y las plantillas tenía que asistir en su derecho a la

Leer más »

«Si Dios me quita la vida» – Francisco Alejandro Méndez (2020)

Francisco Alejandro Méndez nos trae la tercera entrega del comisario Wenceslao Pérez Chanán. En esta ocasión, la novela comienza con una avalancha humana en las gradas del estadio Doroteo Flores que causará una tragedia en Guatemala. Unos días después el comisario presenciará otra masacre. En concreto, en la Zona 2:

Leer más »

«El lejano país de los estanques» – Lorenzo Silva (1998)

Este fue el primer caso de Bevilacqua y Chamorro y la primera alegría que nos dio Lorenzo Silva a todos los amantes del género policíaco. Estamos en pleno mes de agosto.  En Mallorca, aparece el cuerpo de una mujer «colgada por las muñecas, completamente desnuda» con «un tiro en el

Leer más »
Confirmado: La página tiene cookies. Si continúa la navegación, acepta su uso    Ver Política de cookies
Privacidad