Es la segunda colección de relatos de Camilleri con el inspector Salvo Montalbano. Son relatos cortos y de temática variada, siempre dentro del género policíaco. En algunos de ellos se puede mascar la tragedia hasta la última línea, como en «El ensayo general». En otros acompañamos a Montalbano en sus investigaciones como «Sostiene Pereira», «El gato y el jilguero» o «El juego de las tres cartas». Siempre son casos con enigma, hipótesis y sospechosos y en los que, como lectores, podemos conjeturar quién es el asesino o el final que le aguarda al protagonista. No hay desenlaces tramposos.
También tenemos un intercambio epistolar entre Livia y Montalbano («Mi querido Salvo… Livía mía») como una novela por entregas y una declaración de intenciones literarias y vitales en «Montalbano se rebela».
Todos los relatos te mantienen en vilo hasta la última línea, pero provocan sensaciones distintas. En ocasiones, terminas con una sonrisa como en el relato que da título a la serie («La Nochevieja de Montalbano») , otras con un sabor amargo («Como hizo Alicia») o ácido y desasosegante, cuando se cumple fatalmente con un destino que intuimos («La revisión»)
Una de las razones por las que aconsejo leer esta colección es porque son muestras concentradas del estilo y temática de Camilleri: la importancia de la moral, la conciencia, la no siempre coincidente legalidad y justicia, el humor negro («Referendum general»), la crítica a los medios de comunicación tendenciosos como el comentarista político de Televigata y las referencias a la literatura universal: Shakespeare, Montaigne, Pirandello… Como curiosidad, estos relatos dan tanto juego que la RAI se ha inspirado en más de uno de ellos para realizar los episodios de la serie ya clásica «El comisario Montalbano» con Luca Zingaretti.
