Petros Márkaris, el creador del teniente Kostas Jaritos, comenzó su carrera literaria con una obra de teatro “Historia de Ali Retzos” en 1965. Por aquél entonces, pese al éxito de la representación durante la Dictadura de los Coronoles, no tenía ciudadanía griega porque era de la minoría armenia. Ironías de la vida, ya que este autor, nacido en Estambul, no era considerado turco en su país, porque era de la minoría griega (de padre armenio y madre griega) De hecho, fue a clases en un colegio griego. Posteriormente la secundaria en uno austriaco, siempre en Estambul, para luego continuar sus estudios universitarios de Ciencias Económicas en Alemania y Austria. Se acabaría especializando en Cultura Alemana. Escribe y habla perfectamente en los tres idiomas: griego, turco y alemán. Los griegos pueden leer nada menos que el Fausto de Goethe, traducido por él. Aparte de traductor y dramaturgo, ha sido guionista de cine con Theo Angelopoulos, quien le enseñó este arte y en series de televisión. Curiosamente aceptó ser guionista de la serie “Anatomía de un crimen” por todas sus lecturas de novelas negras. Sin embargo, sería esta experiencia como guionista la que le posibilitaría crear los personajes de sus novelas. Esto ocurriría después de dos temporadas de Anatomía de un crimen, cuando se le apareció Kostas Jaritos y escribió Noticias de la noche bajo la influencia del “distanciamiento” de Bertolt Brecht, uno de sus escritores favoritos, y la novela de Manuel Vázquez Montalbán: Los mares del sur. Fue esta novela la que le mostró el camino para aunar investigación policial y crítica social y política. Y, de la misma forma que Vázquez Montalbán hizo de Barcelona el escenario y parte protagonista de sus novelas, Márkaris hizo lo propio de su Atenas. Ciudad de la que denuncia sus desigualdades sociales, las injerencias políticas, la xenofobia, las élites económicas, el problema de la inmigración…
Márkaris es un escritor de brújula. “Para empezar una novela parto siempre de una imagen visual. Luego ya descubro la trama, mientras la estoy escribiendo. A priori nunca sé lo que va a suceder. Yo cada mañana desayuno con Jaritos y le interrogo acerca de lo que va a hacer, cómo va a seguir la investigación, a quién va a interrogar hoy, etc… Jaritos está lleno de vida, y sólo narro lo que hace” Márkaris es escritor de brújula y un activista muy bien informado. Todos los días dedica dos horas a los periódicos internacionales y después de comer, antes de volverse a poner a escribir, los periódicos griegos. En las entrevistas y en sus colaboraciones en distintos medios de comunicación, da su opinión crítica sobre su país o Europa y, en sus novelas, no dudó en incorporar una amistad improbable en Grecia entre un comunista (visto como el peligro rojo por la mitad de la población) y el teniente Jaritos (visto como un fascista por la otra mitad) Márkaris no renuncia al sueño de la reconciliación de las dos Grecias.
El autor nos presenta al teniente Jaritos del departamento de homicidios de Atenas como mal pagado, que llega justo a final de mes, torpe gestionando las intrigas “políticas” dentro y fuera de la jefatura, con una relación no idílica con su mujer y con su hija en la distancia, estudiando en Salónica. Lo importante: aunque está rodeado de gente que gana mucho más dinero que él, que acepta sobornos, que persigue progresar más rápido o simplemente cambiar su vida con actos ilegales, Jaritos “es un tipo legal” o en palabras de Márkaris “decente”. Este es un mensaje constante en sus novelas. La importancia de la decencia, de vestirse por los pies.
Fuentes:
Encuentro con Petros Márkaris en “V Encuentro con Países del Mediterráneo: Grecia”
https://www.youtube.com/watch?v=Lx_z_LHgf5E
https://www.elmundo.es/internacional/2019/07/04/5d1cd80b21efa0345b8b45c0.html